Blanca Félix: del debut a referente rojiblanca

Hay jugadoras que no solo ocupan un lugar en la cancha, sino también en la memoria y en la identidad de quienes las ven jugar. Blanca Félix es una de ellas. Su historia comenzó en 2017, cuando se presentó a las visorías del Guadalajara para ser parte de la Liga MX Femenil. Entrar como tercera portera parecía solo un primer paso, pero para ella era la oportunidad de acercarse a un sueño que llevaba años imaginando. Ese mismo año, Chivas se convirtió en las primeras campeonas de la liga, y con eso empezó a escribirse la historia de una joven de Angostura, Sinaloa, que llegó con ilusión y sin imaginar todo lo que estaba por vivir. El 3 de septiembre de 2017 debutó oficialmente, y desde aquel día comenzó un camino que, con cada partido , sigue creciendo y evolucionando.

A lo largo de su carrera, Blanca ha vivido transformaciones que van más allá de lo visible. Cortarse el cabello fue mucho más que un cambio de apariencia: fue un acto de encontrarse, de mostrarse como realmente quería ser, de sentirse ella misma. Esa misma sensación se trasladó a la portería. Lo que al inicio parecía solo un lugar en la cancha, con el tiempo se convirtió en un espacio suyo, donde cada salto, cada atajada y cada decisión reflejan seguridad, confianza y la certeza de que ese arco le pertenece. Cada cambio, cada elección, ha sido parte de la construcción de la Blanca que vemos hoy: auténtica, firme y dueña de su lugar.

Fotografía: IG @11lgnds


Tras ocho años de su debut, Blanca Félix se ha convertido en un símbolo de perseverancia y pasión dentro del futbol mexicano. Con tres campeonatos en su recorrido y actuaciones que quedarán en la memoria rojiblanca, su nombre ya es parte de la historia. Basta recordar la final de 2022, cuando detuvo un penal a Charlyn Corral y encendió al estadio con una atajada que aseguró el título. Son momentos que se vuelven eternos porque concentran todo lo que significa su presencia y liderazgo en la portería.

Blanca no solo cumplió el sueño de portar la camiseta de su equipo de la infancia: se convirtió en referente y en inspiración. Aquella niña que imaginaba atajar balones en Guadalajara puede mirar con orgullo a la mujer que hoy sostiene los sueños de otras niñas que ven en ella un espejo.

El nombre completo de esa historia es Blanca María Félix Castro, y ya está escrito en las páginas del futbol mexicano.

Fotografía: IG @chivasfemenil








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