América: la resiliencia que las llevó a la final

El camino hacia la final de la Liga MX Femenil no fue fácil para América. Las expectativas eran altas, pero, al mismo tiempo, el equipo tuvo que enfrentarse a una serie de adversidades que podrían haber derrumbado a cualquiera. A lo largo del torneo, las bajas fueron una constante que puso a prueba no solo las capacidades físicas, sino también la fortaleza mental del equipo.

Fotografía: Club América Femenil

Algunas de las jugadoras clave que sufrieron lesiones importantes fueron Kiana Palacios, Sandra Paños, Jana Gutiérrez, Niki Hernández, Aylín Avilez, Daniela Espinosa y Priscila da Silva, entre otras. Estas lesiones las mantuvieron fuera de la cancha por largos periodos, y algunas aún siguen recuperándose. A pesar de estas bajas significativas, el equipo nunca se rindió.


Las jugadoras que no estaban lesionadas tuvieron que adaptarse y tomar la responsabilidad de continuar con el objetivo. Cada partido fue una prueba constante de resistencia, no solo física, sino también emocional. A pesar de no contar con todas sus piezas, América nunca dejó de pelear. Al contrario, cada ausencia parecía motivar aún más a las que quedaban, que se enfrentaron a la presión de mantenerse competitivas, de no dejar que las dificultades las desmoronaran.

Fotografía: Club América Femenil

Pese los obstáculos, la capacidad de reacción del equipo fue sobresaliente. El América se mantuvo firme en su propósito: llegar a la final. No fue el torneo más fácil, ni el que muchos esperaban, y ciertamente hubo tropiezos y errores a lo largo del camino. Sin embargo, cada caída fue una lección, no una razón para detenerse. El esfuerzo colectivo fue la clave. ¿El premio? Cerrar el torneo regular como lideresas de la competencia.

América Femenil no llegó a la final por la suerte, ni por el destino, fue por su trabajo constante, por la capacidad de cada jugadora de dejar todo en la cancha, sin importar las ausencias. Llegaron porque entendieron que cada desafío, cada baja, solo las hacía más fuertes.

En la semifinal contra Chivas, el equipo demostró una vez más que la resiliencia no es solo una palabra vacía. Es la fuerza que les permitió continuar luchando cuando todo parecía estar en contra. Y hoy están en la final.

Fotografía: IG @Club América Femenil


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